El libro: 8va semana El camino del artista

Durante esta semana la autora nos plantea el cómo vivimos nuestros procesos de duelo cuando algún proyecto creativo, idea, colaboración o pieza artística no resulta como deseamos, como canalizamos nuestro dolor ante la decepción artística. 

Antes de leer sobre esto no me había detenido a pensar, ¿Qué sucede dentro y fuera de mí? Aún meditando este proceso creo que mi primer sentimiento es tristeza consciente para después convertirse en frustración inconsciente, inundando mi día de ira, sin importar si se trata de una situación diferente, se asoma en mi un aire irritable que se cuela por mis pensamientos entonces cualquier estímulo me agobia y llevo cualquier comentario a lo personal.

Recién me pasó que esperaba la confirmación para un evento de diseño pasaron los días y ninguna noticia, eso me entristeció al inicio pero ante la cotidianidad creí haberlo dejado en segundo plano y al iniciar mi semana de repente sentí lástima por mí por estar lejos de lo que debería hacer, después sentía que cualquier cosa que hacía no era suficiente para mí entorno, me esforzaba y parecía que todos dijeran no es suficiente, era sencillo ver lo que hacía mal, detestarme por ello. 

Entonces recordé la desilusión por no poder asistir al evento, picaba en mi piel como una espina frustrándome, agobiando mi mente, teniéndome sin estar concentrada en lo demás. Después de reconocer esto llegó la aceptación “esto que me irrita no es mi presente, es esta otra situación que no logré tener”, después de reconocerlo puedo consolarme de alguna forma “habrá más oportunidades, está bien, no era el momento, podré hacer tal cosa, puedo aprovechar para…” pensar en otras alternativas se siente como una pomada sobre la piel que no cura del todo pero alivia.