El poder de construir tu propia narrativa

¡Hola Emis! 

Ya estamos a nada de terminar el 2024, el ambiente decembrino está a la vuelta de la esquina y personalmente esta última temporada del año siempre me pone introspectiva.

¿Será que soy regida por tauro y el invierno me apaga y me lleva a querer aislarme y guardar silencio? o ¿Estamos acostumbradas al famoso balance del año impuesto por la narrativa mediática del inicio de un nuevo ciclo? No estoy segura, pero hoy quiero platicarles una cosa que aprendí este año y que cambió mi perspectiva en muchos sentidos. 

Quizás algunas de ustedas ya lo habían pensado antes pero para mí ha sido un descubrimiento enorme que raya en lo metafísico: 

El poder de construir tu propia narrativa. Cómo historiadora me enseñaron que todo en la existencia son narrativas, todo lo que pasó o pasará se sostiene de palabras, conceptos, e hilos de ideas.

A nivel colectivo, las narrativas construyen cultura y explicaciones sobre el porqué el  presente es como es. A nivel personal, las narrativas forman identidades y con ello devenires. La construcción de nuestra identidad está constituida por las palabras y conceptos que nos han dado y que hemos hemos apropiado como nuestros.  

La reproducción de estos conceptos influye totalmente en la concepción de lo que somos, lo que creemos de nosotras mismas, nuestros juicios y nuestras aspiraciones. El Yo, cómo lo llaman en psicología.

Desde que inició el 2024 me propuse que este sería el año en que iba a confiar ciegamente en mí y mis talentos y aunque los primeros meses fueron algo difíciles empecé a cuestionarme de dónde venía toda esa incomodidad. 

En marzo volví a terapia y con ello la revisión de mi pasado inició. Me enfoque muchísimo en analizar no sólo mi historia también el como me la estaba contando. Dejé de lado ese papel de víctima, empecé a dejar fluir mis emociones, a buscar narrativas más amorosas conmigo misma y con lxs demás. Entendí que yo tengo el poder de cambiar mi percepción de las cosas enfocándome en aquello que me hace bien, porque de nada sirve revivir el dolor de algo que ya no está sucediendo o que no sucedió. Y entendí que por fin el poder de la manifestación. 

Comprendí que mi historia estaba totalmente influida por mi herencia familiar pero que yo tenía el poder de borrar todo aquello.

Un día, en una meditación borré todo. Borré memorias, prejuicios, expectativas, definiciones del mundo y de mi misma. Borré esos pensamientos que me hacían seguir sosteniendo barreras y miedos. Borré todo lo que fui y lo que estaba siendo. Fue una meditación poderosísima y cuando volví a conectar con la realidad en verdad sentí un reset. 

Ahora tenía el poder de verme a mí misma cómo la persona que yo quisiera, de construir una identidad cómo yo quisiera y de visualizar el futuro que yo deseara. Para la mitad del año ese cocowash empezó a dar resultados muy muy positivos. 

Y sin ahondar en demasiados detalles,  quiero compartirles que en este balance de final de año concluyó lo que muchxs otrxs han dicho, en lo que te enfocas se expande. 

Así que Emis, las invito a cuestionar absolutamente todas las ideas que tienen sobre sí mismas y su alrededor porque es solo una historia que te contaron y decides repetir. Es maravilloso ver cómo cuando cambias de percepción empiezas a atraer todo aquello que te hace transformarte.

Agradezco mucho que me hayas leído y deseo que tengas un muy bonito fin de año y el 2025 este lleno de triunfos ✨️🧚🏻‍♀️