Rupi Kaur: Nunca fui(mos) pequeña(s)

R.06_MAR (1)

Hola EMIs, me emociona compartirles un aprendizaje literario más en este hermoso espacio. Hay algo particular y único que me pasa con los libros, pues estos llegan a mí de maneras curiosas pero precisas. Cuando necesito consuelo, un abrazo, palabras de aliento o una reafirmación de mi destino, ellos siempre están ahí aguardando a que yo encuentre lo que mi alma busca.

Tal fue el caso con Rupi Kaur y Home Body (Todo lo que necesito ya existe en mí). Ese libro fue un regalo de cumpleaños dos años atrás y no había tenido oportunidad de hojear siquiera. Eso se debe a que aún no estaba lista para entender lo que las letras de Rupi tenían por decirme.

En este libro encontré respuesta a tres cosas que estaba atravesando en mi vida en dicho momento:

  • El duelo de un abuso sexual
  • El duelo de una amistad perdida
  • El aliento y abrazo del arte mismo

Hoy te comparto lo que aprendí  en compañía de la poesía de Rupi. 💕

pero qué sabía yo de los orgasmos involuntarios y de la voluntad y del consentimiento a los siete, ocho, nueve, diez años

El tema del abuso sexual me fue atravesado hace un casi dos años, momento en el que yo no podía con la carga de mi cuerpo. Me sentía sucia, profanada, incapaz de remediar el daño que había vivido y que poco recordaba. Eso me hizo pensar en si verdaderamente la fortuna existe por no saber nombres y recordar caras, pero el suceso estaba marcado en mí.

Creo que de fortuna no tenía nada.

Las palabras de Rupi, en dicho momento, me ayudaron a sanar los poquitos espacios en mí que aún estaban adoloridos, que aún necesitaban un consuelo de las palabras calladas por las vergüenzas que yo no debería sentir. Y, al lado mío, existió (y existe) un hombre que me ayudó a entender dicho proceso sabiendo que el amor reconstruye incluso lo perdido.

Cuando las palabras de Rupi llegaron a mí también entendí que habían dolores sexuales que no eran míos y que mi cuerpo los necesitaba sentir, nombrar, exhibir y dejar de callarlos. Los abusos de mi madre, de mis abuelas, de las que vinieron antes que ellas. Y cuando te das cuenta que tú eres el canal que ellas tienen para sanar, sólo tienes dos opciones.

no nos olvides
ni se te ocurra
abandonarnos de nuevo

Me alegra haber elegido bien.

a veces te quiero significa no sé bien cómo irme

Las despedidas que más me han dolido en la vida son las de amistad. Desde que soy pequeña no he logrado mantener dichos vínculos y no siempre es por mí, a veces ha sido porque me he conformado con menos cuando se trata de elegir a mis amigas.

Eso me ha llevado a innumerables decepciones y tristezas, duelos profundos en los que la culpa sólo me agobia a mí; en las que el silencio es lo único que tengo. Pienso que ello se debe al miedo al abandono, a la intimidad emocional, incluso al miedo a la traición misma.

Viví uno de los duelos más profundos meses atrás, una pérdida que quebró partes de mí que creí estaban sanadas. (Re)viví lo mucho que aguanté, los acuerdos estáticos, ser quien procurara hablar y resolver, “hacer” como que nada pasó sin cambiar nada… pero por primera vez viví mis límites y decidí decir: YA no quiero esto.

Y decir que no, reconociendo mi valor, fue doloroso porque cuando queremos mucho a alguien tendemos a soportar, traicionarnos a nosotrxs mismxs por mantener un vínculo que apreciamos. Pero, ¿De verdad vale la pena abandonarse a unx mismx por el otro?

me cuesta distinguir
entre las relaciones tóxicas
y las relaciones sanas,
no sé la diferencia
entre el amor y la violencia

No, jamás el otro tendrá un peso mayor a mí.
Yo ya NO quiero eso de nuevo.

pequeña poeta, parece que cuantas más palabras escribes más piensas que eres tú quien las escribe

Cómo no hablar de esta parte tan íntima -y conocida- de mí: la escritura.

Los tópicos anteriores fueron procesos difíciles, fuertes para mí, pero quién me acompañó en dichos duelos fue la escritura. No siempre funciona hablar de las cosas que te pasan, nombrarlas, ir con terapeuta o contárselo a quien confías, a veces también necesitar decírtelo a ti mismx y para mí, escribir, es intimar conmigo.

En ambos procesos me sentí herida y vulnerable, con muchas ganas de regresar a las viejas costumbres porque la zona de confort es un estado de seguridad, incluso cuando te hace daño.

Escribir durante dichos meses no sólo me sirvió para sanar, sino para darme cuenta por mí misma qué estaba pasando dentro mío, qué cosas me estaban lastimando que lastimaron a otros, por qué tendemos a repetir los patrones y, sobre todo, por qué nos conformamos con menos de lo que damos. Escribir me dio el aliento que necesitaba, el llanto que trajo consigo el abrazo final a dichas emociones reprimidas y al duelo aún entrañado en mí. Escribir me dio la luz para seguir adelante.

nuestras heridas son el motivo
por el que empecé a escribir poesía
cada palabra
que he escrito era para
llevarnos de regreso a nuestros brazos

Lo que Rupi enseña a través de su vida, en este poemario, es que todos somos un cúmulo de vivencias. Todo lo vivido es un fragmento de lo que fuimos y que hoy somos y dejar de temerle a nuestra historia es dejar de temerle al futuro.

Y lo que yo quiero dejarte con este poemario es que te expreses, que sientas la necesidad de hacerlo, de darle un lugar a tu historia, a tu sentir, a tus heridas, a delimitar tus líneas y a respetar el proceso del otro.

tu trabajo es
estar presente en el proceso
ser paciente y cuando llegue la hora
el universo volverá a usarte.

Cuando nombres tu historia comenzarás a ser libre.
Porque la libertad no es un estado meramente físico, también es mental y emocional.

2 comentarios

  1. La libertad que tenes hoy se refleja en tus letras. La fortaleza que transmitis es inspiradora. Gracias por ser tan libre y fuerte.
    Coincido en tus pensamientos sobre la escritura. Escribir es hablar con una misma y es muy reconfortante, es como sentirse en una casa propia que no tiene lugar físico y que tiene un sofá para recostarse y descansar el tiempo que se quiera.
    Voy a tomar tu consejo de expresarme con cariño y siempre que lo haga voy a recordar tus palabras.

    • Me encantaría poder abrazarte en estos momentos, por todo el cariño y el amor que de tus palabras siento. Gracias por sentirme, por la vulnerabilidad y por aprender conmigo. Gracias por inspirarme y enseñarme también con tus letras; eso es lo bonito de escribir y compartir. 🫂🦋💙💫

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